1
A veces, cuando me resulta
difícil escribir, leo mis propios libros para levantarme el ánimo, y después
recuerdo que siempre me resultó difícil, a veces casi imposible escribirlos.
2
Un escritor de nuestro tiempo
tiene que escribir lo que no ha sido escrito antes o superar a los escritores
muertos en lo que hicieron. La única forma en que puede decir cómo va, es
compitiendo con los hombres muertos. Pero la lectura de todos los buenos
escritores podría desanimarlo. Entonces debe ser desanimado. Empecé muy
tranquilo y le gané al señor Turgenev. Después entrené muy fuerte y le gané al
señor Maupassant. He empatados dos veces con el señor Stendhal, y en la última
creo que le saqué una pequeña ventaja. Nadie va a lograr que me suba a un ring
de boxeo con el señor Tolstoy a menos
que esté loco o siga mejorando.
3
Evita lo monumental. Rehúye lo
épico. El individuo que puede pintar cuadros enormes muy buenos, puede pintar
cuadros pequeños muy buenos.
4
Quería escribir como Cezanne
pintaba. Cezanne empezaba con todos los trucos. Después destruía todo y
empezaba de verdad.
5
Evita el uso de adjetivos,
especialmente los extravagantes como “espléndido, grandioso, magnífico,
suntuoso”.
6
Escribe frases breves. Comienza
siempre con una oración corta. Utiliza un lenguaje vigoroso. Sé positivo, no
negativo.
7
Un escritor, si sirve de algo,
no describe. Inventa o construye a partir del conocimiento personal o
impersonal.
8
Seriedad absoluta en lo que se
escribe, es una de las dos necesidades categóricas. La otra, por desgracia, es
el talento.
9
El problema que tiene un
escritor no cambia. Él mismo cambia, pero sus problemas permanecen los mismos.
Siempre se trata de cómo escribir verazmente y una vez encontrado lo que es
verdadero, proyectarlo de tal manera que se convierte en parte de la
experiencia de la persona que lo lee.
10
Para escribir me retrotraigo a
la antigua desolación del cuarto de hotel en el que empecé a escribir. Dile a
todo el mundo que vives en un hotel y hospédate en otro. Cuando te localicen,
múdate al campo. Cuando te localicen en el campo, múdate a otra parte. Trabaja
todo el día hasta que estés tan agotado que todo el ejercicio que puedas
enfrentar sea leer los diarios. Entonces come, juega tenis, nada, o realiza
alguna labor que te atonte sólo para mantener tu intestino en movimiento, y al
día siguiente vuelve a escribir.
11
Lo mejor es siempre parar
cuando lo estás haciendo bien y sabes lo que pasará a continuación. Si haces
esto cada día cuando estás escribiendo una novela, jamás te detendrás. Esta es
la cosa más valiosa que puedo decirte, así que intenta recordarla.
12
Mi tentación siempre es
escribir demasiado. Lo mantengo bajo control para no tener que cortar paja y
reescribir. Los individuos que piensan que son genios porque nunca han
aprendido a decir no a una máquina de escribir, son un fenómeno común.
13
Lo mejor es leer todo cada día
desde el comienzo, corrigiendo mientras avanzas, entonces ve hasta donde
paraste el día anterior. Cuando esto se hace tan largo que no puedes hacerlo
cada día, vuelve a leer dos o tres capítulos cada día; entonces lee cada semana
todo desde el comienzo. Así es como lo haces todo una sola pieza.
14
Escribo una página magistral
por cada noventa y una de mierda. Intento arrojar toda la mierda en la caneca.
El don más esencial para un buen escritor es tener un detector de mierda
interno. Es el radar del escritor y todos los grandes lo han tenido. Si vas a
escribir tienes que averiguar qué es lo que no te sirve.
15
Cuando un escritor escribe una
novela, debería crear gente viva; personas, no personajes. Las personas de una
novela, no los personajes construidos con habilidad, deben ser proyectadas desde
la experiencia asimilada del escritor, desde su conocimiento, desde su cabeza,
desde su corazón y desde todo lo suyo.
16
Uno debe aprender acerca de sí
mismo. Lo importante es trabajar todos los días. Yo trabajo desde alrededor de
las 7 hasta el mediodía. Después voy a pescar o nadar o cualquier otra cosa que
quiera. La mejor manera es detenerse cuando uno marcha bien. Si uno hace eso,
jamás se bloqueara. Y yo ni pienso ni me preocupo hasta que vuelvo a empezar a
escribir el próximo día. De esa manera, tu subconsciente seguirá trabajando
sobre el tema todo el tiempo, pero si te preocupas, tu cerebro se cansará antes
de que vuelvas a empezar. Pero trabaja todos los días. No importa lo que haya
ocurrido el día o la noche antes levántate y muerde el clavo.
17
Un aspirante a escritor debe
salir y ahorcarse porque encuentra que escribir es imposiblemente difícil.
Después debe ser despedazado sin misericordia y forzado por sí mismo a escribir
tan bien como pueda por el resto de su vida. Por lo menos tendrá el cuento de
su ahorcamiento para comenzar.
18
Por el amor de dios, escribe y
no te preocupes por lo que los muchachos dirán, ni de si será una pieza magistral
o qué.
Escribir, se quiera o no, resulta un verdadero complique.
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